Comprender los síndromes de obstrucción dolorosa
Los Bi, o síndromes de obstrucción dolorosa, son síndromes clínicos comúnmente encontrados. Son el resultado de la obstrucción de los meridianos por la asociación de los «tres demonios» (Viento-Frío-Humedad) según la MTC. Estos corresponden a múltiples patologías de la medicina occidental como la artrosis, la artritis, la fibromialgia… entre muchas otras.
Descubramos estos Bi a través de la historia de Koffi.
La mañana en la que todo se atascó
Koffi no es un héroe, ni un sabio, ni un enfermo grave. Él es solo un hombre… normal.
Diseñador gráfico independiente, de 36 años, vive en un pequeño apartamento rodeado de plantas y su gato Nouille. Dos o tres veces por semana, corre unos kilómetros. Se ha acostumbrado a los dolores que siente regularmente al despertar: «debo haber dormido mal».
Pero una mañana, al poner el pie en el suelo, un dolor fulgurante le atraviesa la cadera. No lo suficientemente fuerte como para gritar, pero demasiado preciso para ignorarlo. Se estira, sacude la pierna pero no hay remedio. Y Koffi piensa: «Oficialmente estoy envejeciendo».
Pero este dolor le molesta, no entiende la causa. Pasa el día cojeando, buscando en internet: «dolor repentino en la cadera derecha al despertar sin razón», explorando foros pero sin resultado.
Al llegar la noche, un amigo le habla de un «médico chino» que se ha instalado cerca, en un pequeño y discreto patio. Empujado por el cansancio, el dolor, y tal vez un poco de curiosidad, Koffi pide una cita.
En la consulta del doctor Shen

El médico chino es un hombre pequeño y delgado, con una mirada de agudeza desconcertante. Se llama Shen. Hace señas a Koffi para que se siente, luego, sin decir una palabra, toma su muñeca y coloca delicadamente tres dedos en la arteria radial a la altura de la muñeca. El contacto es ligero, casi imperceptible. Sin embargo, Koffi siente algo, una forma de atención intensa. El doctor Shen cierra los ojos.
Después de un momento, con voz tranquila, Shen le dice: «El Qi no circula. Hay una invasión de Viento – Humedad.» Koffi, un poco incómodo, tose: «¿Una invasión… por qué exactamente? ¿Bacterias? ¿Un virus?»
Shen abre los ojos y inclina la cabeza: «No. Energías perversas. Alientos exteriores. Viento, Frío, Humedad. Han entrado. Tu cuerpo abrió la puerta.»
Koffi está un poco desconcertado por este discurso, pero siente que puede confiar en este extraño doctor. Shen continúa: «¿Te duele al despertar, pero menos al moverte?»
Koffi asiente con la cabeza. «¿Una sensación de pesadez en la pierna? ¿El dolor se mueve un poco?» Koffi asiente de nuevo.
El síndrome Bi
«Síndrome Bi», concluye Shen. «Bloqueo del Qi y de la Sangre en los meridianos.» Hace una pausa, luego dice: «Vamos a hacer circular. Verás.»
Saca sus agujas de acupuntura y comienza su tratamiento. Shen las manipula como un calígrafo, con una concentración tranquila, casi cariñosa. Inserta una en la pierna de Koffi, justo debajo de la rodilla. Otra en el tobillo. Luego otra, cerca de la cadera. «Vas a sentir como un hilo que se tensa», dice calmadamente. Es el Qi. Responde… Vuelve.»
Koffi siente algo en efecto, una especie de hormigueo profundo. Quiere saber más sobre este Bi y cuestiona a Shen.
Él se endereza: «Bi» significa «obstrucción». Es cuando algo bloquea la circulación del Qi y la Sangre. Cuando el cuerpo se convierte en una ciudad con atascos: las calles están allí, pero nada se mueve.» Y le explica que existen diferentes tipos de Bi, cada uno con su personalidad (ver recuadro).
Luego continúa: «Estos dolores que ignoramos, estos pequeños problemas que «pasarán», a veces son Bi. Y si los dejamos instalarse, se vuelven crónicos. Se infiltran. Roen. Y un día, ya no puedes levantar el brazo. O caminar. O dormir.»
El dolor: una señal a tomar en serio
El dolor: una señal a tomar en serio
Con la mirada fija en la de Koffi, él le dice: «No es urgente porque es grave. Es urgente porque es leve.» Koffi parpadea: «¿Quieres decir… que cuanto más discreto es, más atención hay que prestarle?»
Shen sonríe por primera vez. «Exactamente. El cuerpo habla suavemente al principio. Después, grita. Y a veces, se calla… pero se daña.»
Koffi comienza a darse cuenta de que la medicina de Shen no es una medicina «alternativa». Es una lectura antigua de la vida, precisa, exigente, pero profundamente humana.
Terminado el tratamiento, el doctor Shen retira las agujas y le dice de nuevo: «El dolor no es el enemigo. Es una señal de alarma. Es el cuerpo que te advierte que hay un desequilibrio, que algo circula mal, o no lo suficiente. Y que has superado tus límites sin escuchar.» Le explica que donde el Qi circula, no hay dolor. Al contrario, donde el Qi se estanca, aparece el dolor. El dolor es el Qi golpeando la puerta porque ya no puede pasar.
Si ignoramos esta señal, el dolor se instala, e incluso cambia de forma. Y a la larga, si el desequilibrio persiste, se instala la enfermedad. «El dolor – concluye Shen – es el cuerpo que pide un retorno a la armonía. No lo silencies. Aprende su lenguaje. Y te lo agradecerá.»
Al salir del consultorio, Koffi no está «curado». Todavía no.
Pero camina de manera diferente. Más lento. Más recto. Como alguien que ya no huye de su dolor, sino que lo escucha. Comienza a percibir su significado oculto.
A tener en cuenta
Según la MTC, el término Bi significa «obstrucción». Es una perturbación en la circulación armoniosa del Qi (energía vital) y la Sangre. Este desequilibrio a menudo es causado por la invasión de vientos patógenos externos, llamados Xie Qi: el Viento, el Frío, la Humedad, y a veces el Calor.
Cada tipo de Bi tiene características específicas:
– Bi del Viento: dolores migratorios, variables.
– Bi del Frío: dolores fijos, profundos, empeorados por el frío.
– Bi de la Humedad: sensación de pesadez, hinchazón, entumecimiento.
– Bi de Calor: dolores intensos, enrojecimiento, inflamación.
Aquí hay algunas situaciones que pueden generar Bi:
• Horarios desordenados al levantarse y acostarse, o el exceso de trabajo, dañan el Qi y la Sangre, debilitan los meridianos y debilitan las defensas del organismo. Lo que permite que los Perversos externos entren.
• Un hábitat frío o húmedo, una actividad laboral expuesta al frío, al viento y a la humedad son propicios para la penetración de los Perversos Viento-Frío-Humedad en el organismo.
• El abuso de alcohol, una dieta demasiado rica o insuficiente daña el Qi del Bazo, lo que conlleva a la producción interna de Mucosidades y Humedad que circulan entonces en los meridianos.
• Una alimentación excesiva daña el Jing y la Sangre. La Deficiencia de Yin conlleva al exceso de Fuego y la Sangre ya no puede nutrir los Tendones.
• La estancamiento de los Siete Sentimientos (la Ira, la Alegría, el Choque emocional, las preocupaciones, la Tristeza, el Exceso de Reflexión, el Miedo), y la estasis de Sangre en los meridianos.
• Hematomas o estancamiento de Sangre después de un traumatismo externo.
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